(…)
- “Bienvenido al teléfono
de consulta de la Administración del Estado. Diga brevemente qué quiere.”
- Verá, yo quería
pedir cita para renovar el carnet de identidad, pero no sé si…
- “Si su consulta
está relacionada con su identidad sexual diga “género” o marque 1; si es usted
un separatista en busca de financiación, diga “prusés” o marque 2; si es usted
un inmigrante magrebí o subsahariano diga “paguita” o marque 3; si es usted
feminista hiperventilada diga “heteropatriarcado” tres veces sin respirar,
salvo que sea transgénero o lesbiana en cuyo caso debe decir “bollería” o
marcar el 4; si su consulta está relacionada con la memoria histórica, diga “huesitos”
o marque 5; si desea denunciar a algún asqueroso fascista diga “checa” o marque
6; si…”
- No, verá, yo sólo
quería renovar el carnet y no sé si…
- “Perdone, no le he
entendido. Indíquenos con cuál de los trescientos veintitrés ministerios quiere
hablar.”
- No lo sé, supongo
que con el del Interior.
- “Ese ministerio ha
sido subdividido para mejorar el reparto de prebendas en aras de la gobernabilidad.
Si desea hablar con el Ministerio de Asuntos Nimios, marque 1; si es con el de Malos
Modales Burocráticos, marque 2; si es con el de Mercadillos de Invierno, marque
3; si es con el de Afiladores Cansinos, marque 4; si con el de Calcetines con
Sandalias, marque…”
- ¡A la mierda!
- “Lo sentimos. En
este momento no podemos transferir su llamada a Presidencia de Gobierno”.