Queridos Reyes Magos:
Esta vez no os escribo para pediros regalos. Soy consciente
de que no me he portado bien y tampoco tengo intención de hacerlo a partir de
ahora, así que no quiero poneros en un compromiso.
En este año espero no hacer nada que sea “sostenible”, “inclusivo” ni “multicultural”.
Voy a seguir sin dejarme inyectar ningún mejunje de los que
aconsejan Bill Gates y sus secuaces. Y no sólo por evitar miocarditis, ictus y
repentinitis sino porque no me sale de los cojones hacer de cobaya para los
experimentos globalistas.
Voy a comer, dentro de lo posible, carne roja en lugar de
gusanos o mierdas veganas. Voy a circular mientras pueda en mi coche de
gasolina, voy a piropear a aquellas hembras que se lo merezcan y voy a ceder mi
asiento en el metro solamente a los ancianos que vayan sin bozal.
Voy a seguir alegrándome de que Rusia no ceda frente a los
mercenarios de la OTAN en el Donbass y de que siga combatiendo al siniestro
títere de EE.UU.
Voy a seguir apoyando al pueblo palestino en su lucha contra
el invasor sionista y genocida.
Voy a seguir considerando traidor a quien apoye, justifique
o tolere el separatismo. Me da igual que presida consejos de ministros,
ministras y "ministres" o que tenga una corona gracias a Franco.
Seguiré sin llamar “trans” a los travelos, “subsaharianos” a
los negros, “hípsters” a los mamarrachos, “música” al reguetón o “violencia de
género” al maltrato.
Seguiré pensando que las milongas climáticas son un pretexto
para esquilmarnos con más impuestos y para implantar más restricciones a
nuestra libertad.
Seguiré considerando que la nacionalidad española no es un
papel para regalar a cualquier extranjero sino una herencia cultural, étnica e
histórica. Una rana nunca será un pez aunque nazca en una pecera.
Como, por todo lo anteriormente expuesto, no soy susceptible
de ser obsequiado con regalos, quiero al menos pedir que el Gobierno de España,
la leal oposición, los sindicatos cocougeteros, las mafias proinmigración, las
feministas, la UIP, los banqueros, la
Conferencia Episcopal y los antifascistas de todo pelaje tengan la justa
recompensa a sus acciones y omisiones.