sábado, 30 de marzo de 2019

ENSEÑANDO LA PEZUÑA



No es que, como decíamos hace poco, los de Vox vayan enseñando la patita con las purgas en sus listas electorales teledirigidas por los lobbys julandrones o sionistas, con sus sonrojantes shows discotequeros o con sus aspaventeras devociones constitucionalistas y monárquicas; es que exhiben ostentosamente la pezuña hipertrofiada y hedionda del liberalismo más antisocial cada vez que abren la boca.
La última ha sido la presentación de sus propuestas económicas en cierto club de campo o círculo de latifundistas sevillanos. En esta presentación se ha defendido abiertamente la privatización del Sistema de Pensiones, el aumento de la edad de jubilación y toda una serie de perlas por el estilo. Por mucha banderita que les guste exhibir, los pistachos son asilvestrados defensores del capitalismo más internacionalista y globalizador.
A pesar de que la piara progre los califique de fascistas- al fin y al cabo, los guarros llaman fascista a cualquiera que no les rinda pleitesía- los de la derechona verde están más cerca del Tea Party o de Trump que de cualquier postura lejanamente relacionada con el patriotismo social.
Si, a pesar de todo, aún hay quien sigue considerándolos “mal menor” es que no quiere ver lo evidente.      
Que nadie me venga con la monserga de que no son el enemigo.