20 DE ABRIL.
Salve, creador de luz y de esperanza,
azote de la Usura corrompida,
auriga de una Europa renacida
alegre y juvenil en su pujanza.
Hoy queman tu mensaje en sucias piras
de cuentos tremebundos y de horrores,
y las leyes de los inquisidores
imponen como dogmas sus mentiras.
Fuiste, en tu lucha noble y esforzada,
el último avatar de una grandeza
que ya por siempre llevará tu sello.
Añoramos el brillo de tu espada
y tu verbo evocando la nobleza
de luchar por lo justo y por lo bello.