sábado, 8 de julio de 2023

LOS ÚLTIMOS HOMBRES LIBRES.

 


Los últimos hombres libres son perseguidos y encarcelados porque su misma existencia es una ofensa al rebaño degenerado de los cobardes que se humillan y obedecen. 

Los últimos hombres libres se ríen de los esbirros prepotentes y del resto de perros de presa que los acosan y reprimen. 

Los últimos hombres libres lanzan sus carcajadas irreverentes al rostro crispado e histérico de los inquisidores rencorosos, de las arpías empoderadas, de los bacines de telebasura y de los babeantes profanadores de tumbas. 

Los últimos hombres libres hacen alegres hogueras con los impresos de las multas sectarias y con las amenazas de los escribas. Y cantan las canciones de amor y  de guerra que los pusilánimes, los bellacos y los infames han prohibido.

Los últimos hombres libres anhelan una PATRIA fuerte, alegre y soberana frente a la mediocridad claudicante, tiránica y triste del globalismo. 

Los últimos hombres libres reclaman JUSTICIA frente a la corrupción omnipresente y constitucional.

Los últimos hombres libres son los adelantados de la REVOLUCIÓN y por eso son temidos por las oligarquías y los parásitos.

Los últimos hombres libres no tienen miedo, esa emoción de esclavos y de eunucos con escaño.


                                                                                                                                 J.L. Antonaya