sábado, 23 de marzo de 2019

CENTENARIO FASCISTA



Cien años de combates luminosos,
de estética rompiendo viejos moldes,
de lucha contra las mediocridades
construyendo horizontes de Justicia.


Cien años soportando los embustes
de nuestros enemigos, esa escoria
que con su hebraica lengua mentirosa
convierte un nombre bello y luminoso
en sinónimo del mal más absoluto.
Cien años de sufrir persecuciones
de cárceles, torturas y calumnias
de los inquisidores biempensantes.
No hay cosa que les cause tanta rabia
como el haz insolente de la risa
que nos producen sus hipocresías
y sus solemnes memeces burocráticas.
Cien años de lealtad y de grandeza
que nunca entenderán los pusilánimes
ni los traidores endófobos y absurdos.
Cien años combatiendo a la finanza
a la rapiña de los usureros
y a los trileros de urna y parlamento.
Cien años resistiendo el exterminio
brutal de los que nunca nos conceden
la más mínima tregua con su inquina.
Porque saben que basta una cerilla
con su pequeña llama disidente
para acabar con su mar de oscuridades.
Y esa llama, pequeña e insolente
aún resiste encendida en nuestro pecho
para que los balillas, entre risas,
algún día enciendan las antorchas
que alumbren despertares de poesía
y quemen las patrañas putrefactas
de democracias falaces y burguesas.