viernes, 2 de septiembre de 2022

JACK MARCHAL. UNO DE LOS GRANDES. UNO DE LOS NUESTROS. AU REVOIR, RATA MALDITA.


 

Jack Marchal falleció ayer. 

Marchal, dibujante, músico, escritor y, sobre todo, militante nacionalista europeo, fue un exponente brillante de aquella generación de jóvenes franceses encuadrados en la organización "Occident" que plantaron cara, cultural y políticamente, a la nauseabunda pijiprogrez que en los años sesenta cacareaba en las calles las consignas de laboratorio de la Escuela de Frankfurt.  

Cuando en el archisobado, sobrevalorado y mitificado Mayo del 68, los niños de papá de la izquierda caviar fueron bendecidos por la mastodóntica maquinaria de la propaganda progresista, "Occident" fue disuelto. 

Marchal continuó la lucha bajo otras siglas: Groupe Union Défense, Ordre Nouveau, PFN, Frente Nacional... Siempre plantando cara a los sicarios de la decadencia y la degeneración cultural. Siempre sonriente y burlón frente a los acartonados y petulantes dogmas de la progresía. Siempre creativo frente a la vulgaridad de la piara políticamente correcta. 

 Recordaremos eternamente a Jack Marchal por su genial creación del Rat Noir, la rata negra que se ha convertido en el emblema gamberro, rebelde y combativo del nacionalismo revolucionario europeo.

 La rata negra vio la luz en las páginas de la revista "Alternative" en una historieta por entregas titulada "Las ratas malditas". Hoy día, el insolente roedor sigue irritando por igual a los antifas más apestosos y a la derecha más mojigata y liberal.

 Conocí a Jack Marchal en 2016, en las inolvidables Jornadas de la Primavera Valenciana organizadas por la ACIMJI. Guardo como un tesoro la rata negra que me dibujó a vuelapluma. Nunca olvidaré el relato de su llegada a la universidad, en aquellos primeros años sesenta en los que la mugre izquierdista infestaba los campus universitarios de toda Europa. 

Según nos contó a un grupo de camaradas, en aquella época su formación política era todavía incipiente, pero le bastó ver las pintas y escuchar los eslóganes que coreaban los rogelios para afiliarse instintivamente a la organización que se posicionaba frente a aquella fauna. Y comenzó a militar en "Occident".

Ayer, tras una vida de militancia y de creación artística, Jack Marchal ha terminado su servicio. Pero las "ratas malditas" seguirán -seguiremos- desafiando a la gangrena multicultural que está pudriendo el solar europeo.


J.L. Antonaya.