Hoy los vecinos de Paiporta, abucheando e increpando al borbón y al asaltatumbas monclovita, han puesto de manifiesto el sentimiento de la mayoría de los españoles de bien ante la tiranía partidista y corrupta que nos fue impuesta en el 78.
El borbón, todo hay que decirlo, ha aguantado el chaparrón con cierta dignidad mientras que Pedro Sánchez ha actuado como la rata cobarde que es, huyendo en su coche blindado.
La legítima reacción de los vecinos que hoy abucheaban a esta patulea va mucho más allá de la indignación por su negligencia criminal en la gestión de la catástrofe.
Va más allá de la protesta ante el despliegue tardío e insuficiente de un Ejército cipayo de los intereses yanquis.
Va más allá de la reacción frente a la mediocridad corrupta de unos políticos ineptos.
Hoy en Paiporta, aunque todavía incipiente, ha empezado a resonar cierto eco que recuerda a Covadonga, al 2 de Mayo y al Cuartel de la Montaña. El eco de nuestro pueblo cuando se le acaba la paciencia.
Hoy en Paiporta España ha empezado a despertar y los politicastros de todos los colores han empezado a acojonarse.
Por muy garrulos e ignorantes de nuestra Historia que sean los beneficiarios de la cleptocracia parlamentaria, saben que España, cuando se cabrea, no es para tomarla a broma.
Que pongan los felones, los corruptos, los traidores y los globalistas (valgan todas las redundancias) sus barbas a remojar.
Hoy en Paiporta se ha puesto el primer clavo en el ataúd de un Régimen nefasto.
J. L. Antonaya